Encarcelación de un sentimiento. Las tres ataduras

Las tres ataduras de Anava, Karma y Maya velan nuestra visión.
Así como a los niños no se les permite conocer todo acerca de la vida adulta hasta que hayan madurado en comprensión, así el conocimiento del alma es limitado.
Aprendemos lo que necesitamos conocer, y comprendemos lo que hemos experimentado.
Solo esta limitación de nuestra toma de conciencia, acoplada con el sentido de ego individual nos permite percibir al mundo y a nuestra parte en él desde un punto de vista práctico, humano.
La triple atadura Maya, Karma y Anava. Sin el mundo de maya, el alma no podría evolucionar a través de experiencia, Karma es la ley de causa y efecto, acción y reacción que gobierna Maya, Anava es el velo individualista de dualidad, fuente de ignorancia y limitación.
"Maya es la clase, karma es el maestro, y anava es la ignorancia del estudiante".

El simbolo, Basandose en los anteriores conocimientos, la hechicera arquitecta Nieves
logro canalizar en un simbolo el control de la ansiedad, meditación y un sentimiento.
Algunos sentimientos con el paso del tiempo se deterioran por falta de "alimentación" de este o marchita por falta de sentimiento. Por esta razón se creia la mayoria de rupturas de parejas era por esto. Hace 420 años una filosofica bruja, Arianne, empleo el simbolo para encarcelar el sentimiento que sentia por su amado, ya que decia ese amor era imposible pero era incapaz de sentir lo mismo por otra persona y para no perder el sentimiento creyendo que podia perderlo, grabo en su cuerpo la marca. Algunas historias cuentan que no le hizo falta la marca para llevarse ese sentimiento tan fuerte a la tumba porque amaba de verdad como nunca una persona pudo hacerlo, otras historias decian que era un conjuro de embelesamiento que nunca funcionó, pero las que se recuerdan hasta ahora cuentan que sus almas se unieron para descansar en paz. Antiguos alquimistas decian poder aplicar el simbolo en tinta o fuego segun la intensidad o intención.



"Existen personas que sienten celos ferales por obtener una posesión, otras que dejan pasar la situación por rendimiento aunque posiblemente lo sigan intentando y algunas que con solo poder tener consigo el sentimiento se dan por satisfecho aunque no sea correspondido".